Category Archives: Discos
Lamontagne
Reconozco mi odio personal e intransferible hacia Damien Rice, a pesar del enorme éxito (o precisamente a causa) de su hit Blower’s daughter que, también admito, es muy buena canción. Quizás de ahí surja, ya digo, el enconamiento: siempre me pareció un artista de un día, fruto de ese pelotazo que pegó gracias a la película Closer; no hay mucho donde rascar, un bluff.
Supongo que es en parte por eso por lo que, cuando me topo con algún otro artista que, de algún modo, pudiera comparársele pero que, sin embargo, le da mil vueltas y tiene mucho más miga que él, no puedo reprimir el impulso de gritar “¡¿Ves?! ¡Esto es lo que le gustaría ser a ese gilipollas de Damien Rice pero que a lo que nunca llegará a acercarse ni con toda esa estúpida melancolía irlandesa de mierda!”. Normalmente lo grito cuando no hay nadie cerca y consigo pasar por un ser humano normal.
Algo así me ocurrió con el ya legendario J. Tillman, un héroe por estos lares en lo que a melancolía y tristeza radical se refiere. Me atrevo a asegurar que Tillman nunca alcanzará las cotas de popularidad de Rice pero puede acostarse sabiendo que hay mucha más sinceridad y belleza en lo que ha hecho de lo que será capaz de hacer nunca el otro.
Es un poco prematuro para estar seguros, pero creo que me he encontrado por casualidad con un caso parecido al de Tillman (con el cual, por cierto, comparte además la profesión de zapatero en sus inicios; ¡qué cojones le pone esta gente al betún!). Ray Lamontagne; el de la foto, claro está. Aspecto desastrado, barbudo, y una cierta languidez. Dos discos: Trouble (2004) y Till the sun turns black (2006), disponibles en su tracker favorito.
Dos muestras, una de cada disco:
[audio:2008/09/forever_my_friend.mp3]Forever my friend, del primero, un poco más animada, donde ya demuestra la enorme personalidad de su voz, de sus letras, ese gusto exquisito con las guitarras y unos arreglos bien encajados.
[audio:2008/09/can_i_stay.mp3]Can I stay, del segundo, empieza de la forma más clásica posible, con esos violines tan típicos. Pero acaba por llevársela a su terreno y la desviste de la cursilería que podría tener hasta el punto de que casi te entran ganas de decir, con los ojos arrasados en lágrimas: “Por dios, déjale quedarse”.
Esos fraseos tan sutiles que descienden hasta casi un susurro, como si la voz se le fuera apagando (nada que ver, en todo caso, con Laura Up… with the… sunrise Gibson, pero sí con la mejor versión de Cat Power) con pequeñas excursiones en la música negra en ocasiones (a veces una pizca de funky disimulado entre el folk intimista) mezclado con el más puro clasicismo de cantautor blanco con guitarra. Así pues, tenemos algo, inevitablemente, de Dylan, algo de soul, de rock clásico americano pasado por el filtro de la modernidad (como Ben Harper, si éste fuera menos comercial)… una combinación que se le da muy bien al de New Hampshire.
Para despejar las suspicacias que pudiera haber: su estilo está clarísimamente más cerca del Ryan Adams del Heartbreaker (cualquier fan de este disco estará más que encantado con este hallazgo) que de artistas más extraños y personales, como Elliot Smith o Will Johnson (tanto en solitario como con sus dos bandas principales), con el cual, sin embargo, comparte aspecto de vagabundo.
Dentro de poco -el 14 de octubre, para ser más precisos- está previsto que salga su nuevo trabajo, Gossip in the grain, del que podemos escuchar, gracias a Youtube, los cortes You are the best thing -que sigue la línea más soul, al hilo de Otis Redding y Sam Cooke- y Let It Be Me. Estaremos atentos.
Ya lo ha vuelto a hacer
No parece que fuera flor de un día. Ni una moda pasajera. Ni un caprichito de rebelde. Ni nada de eso.
Mientras otros parecen haberse rajado, todavía hay quien se mantiene fiel los principios que viene siguiendo de un tiempo a esta parte.
Sí, lo ha vuelto a hacer, como ya hizo hace bien poco. Y lo hace dando las gracias (thank you for your continued and loyal support over the years – this one’s on me). ¡Mírale qué majete!
Esta vez son 13 canciones (casi 44 minutos) del NIN más puro. Con una licencia creative commons attribution non-commercial share alike. Para dejarlo todavía más claro, desde su página web te anima a:
remix it
share it with your friends,
post it on your blog,
play it on your podcast,
give it to strangers,
etc.
Trent Reznor sí que entiende el espíritu de la época.
Ofrece varios formatos para la descarga: MP3 de alta calidad, FLAC sin pérdidas, M4A sin pérdidas, high definition WAVE 24/96 (con un tamaño de 1.2 gb; para los muy puristas). Todos menos el formato mp3 se descargan por medio de bittorrent.
Como digo, podéis bajaros el disco directamente de su página, pero puesto que el señor Reznor se ha portado tan bien, no es cuestión de aprovecharse también de su ancho de banda, así que lo tenéis disponible donde siempre.
Para los que se quieran bajar alguno de los otros formatos, más pijos y que ocupan más, desde aquí pueden hacerlo. Introducís vuestro correo electrónico y en poco tiempo os llegará un mensaje con un enlace a la página de descarga. Como esos van por bittorrent, el perjuicio para NIN es menor.
Son estas pequeñas cosas las que me hacen confiar más en el futuro de la raza humana. Gracias Trent; gracias a ti.
Never Too Loud
Mucho tal, mucho cual, pero se nos había pasado el último disco de Danko Jones (Dan Kojones para los amigos). Solucionado.
Ghosts I-IV
Trent Reznor ya apuntaba maneras y ahora, definitivamente, se sube al carro de los nuevos tiempos. Y se sube con todas las ganas.
Ghosts I-IV is licensed under a Creative Commons Attribution Non-Commercial Share Alike license.
Es decir, que puedes copiar, distribuir (¡vive le p2p!), remezclar este trabajo siempre y cuando no lo uses con fines comerciales, le atribuyas la autoría y, en caso de modificarlo de alguna forma, le apliques la misma licencia a la obra derivada.
Ghosts I-IV es, por cierto, lo nuevo de NIN. 36 canciones instrumentales repartidas en cuatro volúmenes (dice Reznor que espera que haya más). Un disco constreñido por unas cuantas sencillas reglas:
This music arrived unexpectedly as the result of an experiment. The rules were as follows: 10 weeks, no clear agenda, no overthinking, everything driven by impulse. Whatever happens during that time gets released as… something.
Las opciones son múltiples: lo más caro, 300$, es la edición ultra-de-lujo-que-te-cagas; lo más barato, descargarse el primer volumen de los cuatro completamente gratis desde la página web (por 5$ puedes descargar los cuatro volúmenes). He probado la descarga gratuita (os aviso de que hay que facilitar una dirección de correo para que te envíen el enlace desde el cual se obtiene el disco) y no me ha funcionado; me explico, todo iba bien pero el archivo que me descargaba estaba vacío. Me imagino que será un problema técnico (posiblemente debido a la alta demanda) que resolverán pronto.
También se pueden escuchar algunos nuevos temas desde la propia página web. Y hasta te facilitan el código para que incluyas su player en tu propia página.
Una pasada, vamos. Si la música está bien, ya será la hostia. Lo cierto es que no pinta nada mal por lo que he estado oyendo; a ver si solucionan lo del enlace para poder bajármelo y escucharlo con más calma.
[Actualización 2008-03-04 02:21]: Ya disponible en su tracker favorito.
Sick
Llevo unos días no muy bien del estómago, así que no he podido escribir tanto como me gustaría por aquí. Y se me han acumulado algunas cosillas.
Por ejemplo, esta entrevista a Jack White, sólo apta para muy fans porque no dice gran cosa, la verdad.
O el concierto de Rufus Wainwright del jueves pasado, en La Riviera, con ese final apoteósico. Intentaré comentar un poco más sobre esto.
O las respectivas puntuaciones del Easy Tiger en allmusic y pitchfork, tal y como nos señala un simpático comentarista.
O un apéndice a lo que fue el concierto de Cat Power. Al parecer no hubo bises por culpa de los de seguridad, que, además, se la tuvieron que llevar del escenario para que el público desalojara. La misma del primer enlace tiene alguna foto más del concierto bastante chula.
O el inminente concierto de los Rolling Stones en El Ejido que voy a ir a ver el sábado que viene.
O la esperadísima tercera parte de nuestras aventuras por Barcelona y París.
Icky Thump
Un 8 en pitchfork y 4 estrellas en allmusic. Hay consenso.
QOTSA, Tom Waits & Elliot Smith
Sick Sick Sick, el primer single de Era Vulgaris, último disco de QOTSA, contiene una versión de Tom Waits (Goin’ Out West, que se puede escuchar en el player de este sitio) y otra de Elliot Smith (Christian Brothers).
La cosa promete.
New Moon y She’s The One
El torrent de Elliot Smith está en las últimas. El que avisa no es traidor.
Pensaba hablar sobre ese disco, New Moon, pero tendría que escuchármelo un poco más para poder comentar algo con conocimiento de causa. Sin profundizar demasiado, me parece un disco bastante bueno. Al contrario que el precedente, que estaba hecho con lo que Elliot Smith dejó a medias antes de morir, éste cuenta con canciones de la época entre Roman Candle y Either/Or (1994-1997) . El sonido es puro Elliot Smith; al que le gusta sabe lo que se va a encontrar (guitarras folk, esa voz tan característica, un sonido minimalista y oscuro) y lo agradecerá. Al que no, pues no.
Looking over my shoulder es la que más me gustó al escucharlo por primera vez. La mejor parte, ese semicabreado I got nothin’ that I want to do more than make another sonnet fuck you.
Precisamente a raíz de eso pensaba en el uso de esos fuck you’s o motherfuckers. Me refiero cuando están fuera de lugar y no aportan absolutamente nada. Y en esta canción encaja perfectamente con todo el tono de la letra. No está para demostrar nada. El contraste es clarísimo con la nueva canción de Avril Lavigne, donde la niña nos sale con algo así como I’m your motherfucking princess. ¿Hablando de Avril Lavigne? Sí. Un día de estos habrá que hablar largo y tendido sobre esta chica.
Y yo que decía que no iba a decir nada de New Moon. Lo que pasa es que ahora, en este mismo instante, no puedo ponerme a escucharlo porque estoy con el She’s the one, de Tom Petty, que hacía mucho que no le hincaba el diente. Y sigue siendo tan cojonudo como lo recordaba (de lo mejor de Tom Petty, junto con el insuperable Echo, en mi opinión).
Desde Walls (You’ve got a heart so big), pasando por Climb that hill, hasta Hope you never (I hope you never fall in love/Hope you never get your heart broken/I hope you never fall in love/With somebody like you). Y por supuesto, Angel Dream (sobre todo la primera versión), que es una pasada. Ese I can only thank God it was not too late lo dice todo.