O Impossible Germany, que apenas impacta cuando la oyes por primera vez, pero que se convierte en ese maravilloso tramo instrumental y envolvente del final, cuando una guitarra hace de las suyas, in crescendo, hasta que se enzarza en un memorable y minimalista duelo con la otra.
Eso dije en el post sobre el concierto de Wilco de hace más de un mes. Ayer escuchaba de nuevo esa canción y me preguntaba: ¿por qué no hacer que pueda escuchar ese tramo final el que aún no lo haya hecho?
Y más fácil no lo puedo poner:
[audio:wilco-impossible_germany_solo.mp3]Y para los que vayan con más prisas por el mundo, con el tiempo pegado a sus posaderas:
[audio:wilco-impossible_germany_solo_fast.mp3]Dios salve a Nels Cline.