Primavera Sound & Ryan Adams (II)

A trancas y barrancas, pero llega, como todo, la segunda parte.

Como ya he dicho, conseguimos entrar. El recinto estaba bien: amplio, varios escenarios bien repartidos, puestos de ropa y discos, casetas para cambiar dinero por tickets y tickets por dinero… lo típico. No había mucha gente o, para ser exactos, no estaba lleno a rebosar: nada de agobios. Nos tiramos un rato a la bartola y comimos lo que nos sobró del viaje.

Había unos baños portátiles distribuidos aquí y allá. Alguien me dijo que tenían lavabos (para lavarse las manos, se entiende) y uno, que es escrupuloso, no cabía en sí de gusto. Pues para allí me fui, a hacer mis cosas y… ni lavabo ni leches. ¡Qué bien todo! Me han mentido, me dije. Pero no; me aseguran que sí, que lo hay, que lo he visto. Venga, vale. Como un gilipollas me pongo enfrente de los baños para mirar dentro cada vez que alguien salía y comprobar si había o no. Un fetichista de esos que están ahora muy de moda, pensaría alguno. Por fin localizo el único de los cubículos que parece tener lavabo y me digo esta es la mía. Dejo pasar a todo aquel que tenía una urgencia cuando el que correspondía no era el mío. Me miran con cara de tú estás tonto, chaval. Yo les miro con cara de sí, tonto, pero limpio. Al final consigo entrar y el puto lavabo no está conectado a nada (era demasiado pedir, lo reconozco).

Vale. Decido echar un pis y no cierro el pestillo (craso error) porque hay un tipejo (amiguete) esperándome fuera, al lado de la puerta, y ya se encargará de avisar de que está ocupado (craso error). Tres personas, mínimo, me vieron meando. Y cuando salgo, mosqueado, el tipejo está a unos cinco metros, disfrutando del espectáculo. El descojone, vamos.

A lo que vamos. Por fin, llega la hora de la verdad. Patti Smith: escenario principal, nueve y media de la noche, todavía hay una luz mortecina en el cielo.

¿Cuántos años tiene esa mujer? Porque yo la veo igual que siempre: el pelo largo, el bigote de dos días, nariz y mandíbulas prominentes. Por supuesto, nos rodeaban las lesbianas. En cuanto a la música: rock comprometido, algunos himnos aquí y allá (Because the night, Rock’n’roll Nigger, Gloria), guitarras con músculo y ella impecable, incluido disursito del que sólo recuerdo lo de “The future is now“, que me dio qué pensar.

Y por supuesto, lo que todos (¿?) estábamos esperando, la increíble versión de Smells like teen spirit, de Nirvana, posiblemente la más coreada de todas. Era un éxito asegurado, en todo caso; una versión respetable y que respetaba la original, un homenaje que parecía salirle de las entrañas. Como decía alguien por aquí, ¿quién nos iba a decir que íbamos a escuchar esa canción en directo? Puntuación muy alta para Patti Smith.1

Después de un breve descansito llegaron Sonic Youth, en el mismo escenario, ya noche cerrada. Presentaban Daydream Nation, un clásico de la banda, de 1988 (¡1988!, la madre que…). Y enterito lo tocaron (juraría; uno se acaba perdiendo cuando empiezan a hacer ruiditos). La única pega, para mí, es que estábamos realmente cansados a esas alturas. Me dolían las piernas de no poder sentarme. Pero si quitamos eso y las quejas de alguno, el concierto fue cojonudo. Los tíos metieron tralla, hicieron lo que sabían, se arriesgaron, metieron tralla, hicieron ruido, metieron tralla. Thurston Moore hacía maravillas con la guitarra; y el batería, impresionante… muy muy bueno.

Y además, como en el anterior, esa pizca de nostalgia de poder ver a uno de esos grupos clásicos, precursores del grunge (para más inri) que llenaron nuestra infancia-adolescencia y que, además, no se han vendido ni son unos arrastrados que no han sabido envejecer.

Más, próximamente… Espero que en menos de una semana.

1: Setlist de Patti Smith:Privilege (Set Me Free), Redondo Beach, Birdland, Are You Experienced?, Free Money, Within You Without You, Beneath the Southern Cross, White Rabbit, Pushin’ Too Hard, Because the Night, Pissing in a River, Soul Kitchen, Boy Cried Wolf (spoken), Peaceable Kingdom, People Have the Power, (encore): Perfect Day, Smells Like Teen Spirit, A Day in the Life (The Beatles), Gloria, Rock n Roll Nigger.

Primavera Sound & Ryan Adams (I)

Bufff. Todavía no estoy recuperado del todo, por eso he tardado tanto en comentar ese increíble fin de semana musical que nos hemos pegado. ¿Qué puedo decir? No hay palabras. De dormir, poco, pero lo que es buena música, nos hemos hartado.

Repasemos. Llegamos a Barcelona desde Madrid y fuimos directamente al Fórum famoso (¿pero eso no fue un bluff, un fracaso? ¿así lo quieren rentabilizar?), donde se celebraba el festival. La primera, en la frente: cuando presentamos las entradas para que nos las cambien por la pulserita típica y una tarjeta (necesitaréis las dos para volver a salir; sólo el penitente pasará), nos dicen que nones, que las entradas son más falsas que Judas. Para ser más concretos:

  1. Están impresas del revés
  2. En vez de la imagen que debería verse cuando le pasan la luz ultravioleta-gamma-kappa, se ve otra (elefante vs. avión, o parecido)
  3. Todas vienen con el mismo número
  4. Tenemos pinta de delincuentes (sobre todo tú, el más guapete, el de la camiseta de White Stripes)

Por supuesto, pollo de aquí te espero. Que si ni de coña, que si las habíamos comprado en un sitio oficial, que si que me estás contando, que si no tendrás un cigarrito que se nos han acabado (hay que aprovechar la mínima). Yo ya me veía sin ver a Wilco después del viajecito de seis horas, sin ningún sitio donde caernos muertos y un vuelo que nos esperaba a las diez de la mañana hacia París. Tanto insistimos que parece que nos tomaron en serio y nos aseguraron que se pondrían en contacto con alguien de TickTackTicket.

Y cuando el destino parecía no estar de nuestra parte… misteriosamente se disculpan y nos dicen que sí, que son auténticas. A destacar:

  1. No nos explican porque salen dibujos distintos
  2. Cambian de idea y nos dicen que sí, que en algunos casos (¿?) pueden tener el mismo número1
  3. Las entradas se compraron en Badajoz (¿? sí, sí, donde tú quieras, lo que tú digas, pero no me hagas daño)
  4. No quieren que pensemos que los catalanes son unos ratas y nos sueltan otro cigarro (se lo doy al más guapete, al de la camiseta de White Stripes)

Estos separatistas…

Prueba superada. Estamos dentro.

Continuará…

1: Más tarde descubrimos que lo que ellos tomaban por el número de la entrada no lo era, pues había otro número (bien grande, además) que que era distinto para cada entrada (y consecutivos).

New Moon y She’s The One

El torrent de Elliot Smith está en las últimas. El que avisa no es traidor.

Pensaba hablar sobre ese disco, New Moon, pero tendría que escuchármelo un poco más para poder comentar algo con conocimiento de causa. Sin profundizar demasiado, me parece un disco bastante bueno. Al contrario que el precedente, que estaba hecho con lo que Elliot Smith dejó a medias antes de morir, éste cuenta con canciones de la época entre Roman Candle y Either/Or (1994-1997) . El sonido es puro Elliot Smith; al que le gusta sabe lo que se va a encontrar (guitarras folk, esa voz tan característica, un sonido minimalista y oscuro) y lo agradecerá. Al que no, pues no.

Looking over my shoulder es la que más me gustó al escucharlo por primera vez. La mejor parte, ese semicabreado I got nothin’ that I want to do more than make another sonnet fuck you.

Precisamente a raíz de eso pensaba en el uso de esos fuck you’s o motherfuckers. Me refiero cuando están fuera de lugar y no aportan absolutamente nada. Y en esta canción encaja perfectamente con todo el tono de la letra. No está para demostrar nada. El contraste es clarísimo con la nueva canción de Avril Lavigne, donde la niña nos sale con algo así como I’m your motherfucking princess. ¿Hablando de Avril Lavigne? Sí. Un día de estos habrá que hablar largo y tendido sobre esta chica.

Y yo que decía que no iba a decir nada de New Moon. Lo que pasa es que ahora, en este mismo instante, no puedo ponerme a escucharlo porque estoy con el She’s the one, de Tom Petty, que hacía mucho que no le hincaba el diente. Y sigue siendo tan cojonudo como lo recordaba (de lo mejor de Tom Petty, junto con el insuperable Echo, en mi opinión).

Desde Walls (You’ve got a heart so big), pasando por Climb that hill, hasta Hope you never (I hope you never fall in love/Hope you never get your heart broken/I hope you never fall in love/With somebody like you). Y por supuesto, Angel Dream (sobre todo la primera versión), que es una pasada. Ese I can only thank God it was not too late lo dice todo.

Adivinanza

Muy facilita.

Después de escuchar esta pequeña muestra de 20 segundos, tenéis que responder a esta pregunta: ¿quién ha venido?

[audio:http://btblog.albors.ws/extra/audio/guess.mp3]

El que lo descubra se lleva un iPod. Eso sí, se lo tiene que comprar (y pagar) él.

Trent Reznor y las descargas

Extraigo algunas de las preguntas que Herald Sun le ha hecho a Trent Reznor, de NIN:

Herald: It must be an odd time then to have a new album, Year Zero, out?

It’s a very odd time to be a musician on a major label, because there’s so much resentment towards the record industry that it’s hard to position yourself in a place with the fans where you don’t look like a greedy asshole. But at the same time, when our record came out I was disappointed at the number of people that actually bought it. If this had been 10 years ago I would think “Well, not that many people are into it. OK, that kinda sucks. Yeah I could point fingers but the blame would be with me, maybe I’m not relevant”. But on this record, I know people have it and I know it’s on everybody’s iPods, but the climate is such that people don’t buy it because it’s easier to steal it.

Herald: You’re a bit of a computer geek. You must have been there, too?

Oh, I understand that — I steal music too, I’m not gonna say I don’t. But it’s tough not to resent people for doing it when you’re the guy making the music, that would like to reap a benefit from that. On the other hand, you got record labels that are doing everything they can to piss people off and rip them off. I created a little issue down here because the first thing I did when I got to Sydney is I walk into HMV, the week the record’s out, and I see it on the rack with a bunch of other releases. And every release I see: $21.99, $22.99, $24.99. And ours doesn’t have a sticker on it. I look close and ‘Oh, it’s $34.99’. So I walk over to see our live DVD Beside You in Time, and I see that it’s also priced six, seven, eight dollars more than every other disc on there. And I can’t figure out why that would be.

Herald: Did you have a word to anyone?

Well, in Brisbane I end up meeting and greeting some record label people, who are pleasant enough, and one of them is a sales guy, so I say “Why is this the case?” He goes “Because your packaging is a lot more expensive”. I know how much the packaging costs — it costs me, not them, it costs me 83 cents more to have a CD with the colour-changing ink on it. I’m taking the hit on that, not them. So I said “Well, it doesn’t cost $10 more”. “Ah, well, you’re right, it doesn’t. Basically it’s because we know you’ve got a core audience that’s gonna buy whatever we put out, so we can charge more for that. It’s the pop stuff we have to discount to get people to buy it. True fans will pay whatever”. And I just said “That’s the most insulting thing I’ve heard. I’ve garnered a core audience that you feel it’s OK to rip off? F— you’. That’s also why you don’t see any label people here, ‘cos I said ‘F— you people. Stay out of my f—ing show. If you wanna come, pay the ticket like anyone else. F— you guys”. They’re thieves. I don’t blame people for stealing music if this is the kind of s— that they pull off.

Herald: Where does that extra $10 on your album go?

That money’s not going into my pocket, I can promise you that. It’s just these guys who have f—ed themselves out of a job essentially, that now take it out on ripping off the public. I’ve got a battle where I’m trying to put out quality material that matters and I’ve got fans that feel it’s their right to steal it and I’ve got a company that’s so bureaucratic and clumsy and ignorant and behind the times they don’t know what to do, so they rip the people off.

Parece que alguien no está muy de acuerdo con lo que hacen las discográficas. Cada vez se oyen más voces discordantes entre los artistas sobre este asunto de las descargas. Yo, personalmente, sigo sin estar de acuerdo con que eso sea robar, pero me gusta la tendencia de Reznor.

Para abrir boca

Twenty-seven years of nothin’ but failures and promises that I couldn’t keep, Oh Lord

La pregunta era incompleta. ¿Es posible ver, además de a Wilco, a Sonic Youth y a Patti Smith, un sábado, en Barcelona, y al día siguiente ver a Ryan Adams en París?

Pues por lo menos la segunda parte está confirmada. Tenemos las entradas y los vuelos. La confirmación de la primera está al caer.

Todo esto dentro de una semana y media. Mientras tanto, un vídeo de Ryan y los Cardinals tocando What sin replaces love en el show de Henry Rollins. Apoteósico.

The old tracker's blog